ALHAJUELA,UN PARAÍSO ENTRE MONTAÑAS
La parroquia Alhajuela circundada por varias colinas, se destaca por su comida tradicional, cocida a leña y en olla de barro.
Su arquitectura autóctona se puede apreciar en las casas construidas con materiales ecológicos.
En la vía se puede apreciar la venta de los productos cosechados en la zona, ademas de la denominada Ruta de los Dulces donde se puede degustar todo tipo de delicias autóctonas como: dulce de guineo, roscas, gringas y mucho más.
Este sector también se caracteriza por tener una zona boscosa, fauna y flora muy variada, además se da el encuentro de dos ríos el Río Chico y Chamotete este último viene de la parroquia Chirijos, una vertiente es de agua fría y otra de agua caliente, a lo que se lo conoce como el encuentro de las temperaturas. Se destacan las comidas elaboradas con productos de la zona, como bollos de plátano y maní con cerdo o pescado, seco de gallina criolla pero en especial las empanadas de platanos con diversos rellenos (carne, pollo, queso, camarón) entre otros productos, que caracterizan la parroquia.
Por las tardes el deporte invade cada una de las comunidades y sectores, entre los más practicados se encuentran el voley, el indor y el futbol; que se pueden apreciar entre niños jovenes y adultos, logrando integración comunitaria y familiar.
Si quieres conocer un poco más sobre este lugar te dejamos estas opciones:
DATOS RELEVANTES
Alhajuela se levanta desde los escombros
5 aluviones consecutivos dejaron a Alhajuela incomunicada; mas de 400 hogares afectados.
El inusual fenómeno comenzó con un fuerte aguacero a las 17:00 del martes 2 de abril del 2002 en la cabecera parroquial y luego se convirtió en una noche de horror. El poblado se encontraba sin los servicios básicos.
Algunas familias se mantuvieron apostados en la vía a Portoviejo con las pocas pertenencias que lograron rescatar de en medio del lodo, en espera de ayuda y de un sitio dónde poder vivir, pues perdieron sus casas.
El lodo y la palizada llegaban hasta las rodillas, todo esto es producto de las lluvias constantes que se dieron en todo Portoviejo.
La carretera a Quevedo se interrumpió por una gran palizada, la iglesia del pueblo, el Centro de Salud, las escuelas, el parque, todo está bajo el lodo.
El golpe de la naturaleza se recibió primero en la cabecera parroquial, y desde allí avanzó hasta los poblados de El Guasmo, La Quebrada, Agua Blanca, La Madera, afectando a un total de 400 casas, de las cuales 38 están destruidas totalmente. Además el local donde funcionaba el Cuerpo de Bomberos quedó inservible.
Tras la tragedia, que felizmente no cobró vidas humanas, maquinaria del Consejo Provincial de Manabí se trasladó hasta el lugar para evacuar los arboles arrancados desde la raiz y las gigantescas piedras.
La Iglesia Parroquial debió ser librada del lodo con maquinaria debigo a la magnitud de la afectación.
En la actualidad Alhajuela vive una transformación sin embargo los recuerdos y las afectaciones en especial en lo comercial aun es evidente.
HISTORIA
En el año 1937, con la necesidad de que estas tierras denominadas en un inicio Quebrada de Bonce y Bajo Grande, tengan un mejor reconocimiento, un grupo de personas ilustres de la época se reunieron, encabezados por Don Pedro José Sánchez y Don Serafín Solórzano, entre otros; llegando al Cabildo de Portoviejo para solicitar la Parroquialización de Alhajuela, con la finalidad de lograr un mayor desarrollo socio económico de los habitantes de este hermoso sector de la geografía Manabita ubicado en la Ruta del Encanto.
El 3 de septiembre de 1908 en sesión de Concejo Municipal de Portoviejo se da lectura a una solicitud de vecinos de San Placido y Bajo Grande para que dichos sitios sean elevados a parroquias separándolos de Calderón. Tuvieron que pasar 27 años y en mayo 19 de 1936 el Concejo Municipal de Portoviejo crea la parroquia con el nombre de Bajo Grande. Como en los tiempos de Velasco Ibarra y la dictadura imperante, el gobernador cumpliendo ordenes superiores entrega informe negativo para la creación de la parroquia de Bajo Grande. Ante el fracaso para su creación, insisten pidiendo que la nueva parroquia lleve el nombre de Alhajuela, nombre muy grato a los gobernantes liberales, y el Concejo Municipal de Portoviejo resuelve elevarla en parroquia civil el populoso caserío Bajo Grande, conviniéndose en parroquia rural del cantón Portoviejo desde el 21 de mayo de 1937.